El 26 de febrero de 2025, la jueza Sandra de Jesús Zúñiga, titular del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, concedió un amparo a la asociación civil «Todas y Todos por Amor a los Toros». Esta resolución ordena a la alcaldía Benito Juárez abstenerse de otorgar permisos para eventos que impliquen maltrato animal en la Plaza de Toros México. En caso de autorizar corridas de toros, estas no podrán utilizar instrumentos que causen daño físico o psicológico a los animales, como el acero, cachetero, puntilla, pinche, puya o pica, muleta y cualquier otro similar.
La jueza argumentó que las corridas de toros implican maltrato y sufrimiento innecesario para los toros de lidia, y que no es válido invocar derechos culturales para justificar actos de violencia y tortura contra los animales. Señaló que el dolor excesivo y la muerte agónica del toro en la «fiesta taurina» son incompatibles con el derecho humano a un medio ambiente sano.
Esta sentencia se suma a decisiones judiciales previas que buscan limitar o prohibir las corridas de toros en la Ciudad de México. En enero de 2024, la misma jueza Zúñiga otorgó una suspensión provisional para detener los espectáculos taurinos en la Plaza México, aunque posteriormente fueron reanudados tras diversas impugnaciones.
La resolución actual aún puede ser impugnada ante un Tribunal Colegiado, por lo que su aplicación definitiva dependerá de las instancias judiciales superiores. Mientras tanto, la alcaldía Benito Juárez deberá acatar la orden de no permitir eventos que conlleven maltrato animal en su jurisdicción.