• Sáb. Dic 13th, 2025

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¡Sheinbaum presiona a Jalisco! Cita a Lemus a junta de seguridad, pero lo deja fuera de la conferencia

La presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto en la mira al Gobierno de Jalisco tras el escándalo del narco-rancho en Teuchitlán. Durante su conferencia matutina, anunció que el gobernador Pablo Lemus ha sido invitado a la junta de seguridad de este viernes, aunque dejó claro que no participará en la rueda de prensa posterior. Este movimiento ha sido interpretado como un mensaje contundente de que la Federación tomará el control del caso y que el papel del gobierno estatal será estrictamente de coordinación, si es que su fiscal está dispuesto a colaborar.

Sheinbaum fue enfática al señalar que en la reunión de seguridad se abordará el tema de Teuchitlán, donde se descubrieron crematorios clandestinos y múltiples restos humanos, un hallazgo que ha conmocionado a la opinión pública. Sin embargo, al referirse a Luis Joaquín Méndez Ruiz, fiscal general de Jalisco, la mandataria dejó entrever que la coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) dependerá de su voluntad de sumarse a las investigaciones federales. Esta declaración ha generado especulaciones sobre posibles tensiones entre la administración estatal y el gobierno federal en torno al manejo del caso.

El hecho de que Lemus no esté contemplado en la rueda de prensa posterior refuerza la idea de que la presidencia busca marcar distancia con las autoridades locales y evitar que la narrativa del caso sea controlada por el gobierno jalisciense. En este contexto, se plantea una interrogante clave: ¿permitirá el gobierno de Jalisco que la FGR asuma el liderazgo de las pesquisas, o intentará mantener el control de la investigación?

La invitación de última hora a la junta de seguridad, sumada a la duda pública sobre la disposición del fiscal estatal para coordinarse con la Federación, podría ser una estrategia para forzar a Jalisco a alinearse con la postura del gobierno central. Mientras tanto, la presión política y social crece, y el caso de Teuchitlán amenaza con convertirse en un escándalo de magnitudes nacionales si no se esclarecen las responsabilidades y se garantizan resultados concretos en la investigación.

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